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Defense & Security

Abu Mohammed al-Golani podría convertirse en el rostro de la Siria post-Assad, pero ¿quién es y por qué tiene un recompensa de $10 millones de dólares ofrecida por Estados Unidos?

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Image Source : Wikimedia Commons

by Sara Harmouch

First Published in: Dec.09,2024

Dec.30, 2024

La caída del presidente Bashar al-Assad ha dejado una pregunta crucial: después de medio siglo del brutal gobierno dinástico, ¿quién representa ahora a los sirios? Un grupo que está reclamando un papel importante en ese sentido es Hayat Tahrir al-Sham, que, bajo el liderazgo de Abu Mohammad al-Golani, encabezó el avance de la oposición que derrocó a Assad. ¿Pero qué representa este grupo? ¿Y quién es al-Golani? ‘The Conversation’ recurrió a Sara Harmouch, experta en grupos militantes islamistas, para obtener respuestas.

¿Qué es Hayat Tahrir al-Sham?

Hayat Tahrir al-Sham tiene sus raíces en las primeras etapas de la guerra civil siria, que comenzó en 2011 como un levantamiento popular contra el gobierno autocrático de Assad. El grupo se originó como una rama del Frente al-Nusra, la filial oficial de al-Qaeda en Siria. Inicialmente, Hayat Tahrir al-Sham fue reconocido por su eficacia en combate y su compromiso con la ideología yihadista global, es decir, el establecimiento de un estricto gobierno islámico en el mundo musulmán. En un giro en 2016, el Frente al-Nusra rompió públicamente sus lazos con al-Qaeda y adoptó el nuevo nombre de Jabhat Fateh al-Sham, que significa "Frente para la Conquista del Levante". Al año siguiente, se fusionó con otras varias facciones de la guerra siria para convertirse en Hayat Tahrir al-Sham, o la "Organización para la Liberación del Levante". Este cambio de nombre tuvo como objetivo alejarse de la agenda yihadista global de al-Qaeda, que había limitado el atractivo del grupo dentro de Siria. Esto permitió a Hayat Tahrir al-Sham centrarse en temas específicos para los sirios, como la gobernanza local, problemas económicos y la ayuda humanitaria. A pesar de estos cambios, la ideología central de Hayat Tahrir al-Sham sigue estando arraigada en el yihadismo, con el objetivo principal de derrocar al gobierno de Assad y establecer un gobierno islámico en Siria.

¿Quién es al-Golani? ¿Qué tan central es para el éxito del grupo?

Abu Mohamed al-Golani, cuyo nombre de nacimiento es Ahmed al-Charaa, nació en 1982 en Arabia Saudita. Al-Golani pasó sus primeros años en Damasco, Siria, después de que su familia regresara de Arabia Saudita en 1989. Su carrera yihadista comenzó en Irak, donde se unió a combatientes alineados con al-Qaeda tras la invasión liderada por Estados Unidos en 2003. En 2011, bajo la dirección del militante iraquí y entonces líder de al-Qaeda en Irak, Abu Bakr al-Baghdadi, al-Golani fue encargado de establecer el Frente al-Nusra en Siria. El grupo rápidamente se convirtió en una fuerza formidable dentro de la guerra civil siria. Bajo el liderazgo de al-Golani, Hayat Tahrir al-Sham buscó proyectarse como un grupo pragmático, menos enfocado en el yihadismo global y más en temas de gobernanza en la región de Idlib, el bastión rebelde más grande de Siria. Este cambio estratégico forma parte del esfuerzo de al-Golani por transformar su imagen nacional y global, pasando de ser un líder yihadista a una figura más políticamente viable en la política siria. El cambio de al-Golani hacia un enfoque más pragmático, especialmente después de 2017, ha sido crucial para que Hayat Tahrir al-Sham controle territorios y se afirme como una fuerza gobernante regional. Sus movimientos recientes, como adoptar una postura más moderada y participar en servicios públicos tradicionales, reflejan el papel central de al-Golani en la evolución militar y política de Hayat Tahrir al-Sham, consolidando el poder del grupo y sus esfuerzos por ganar legitimidad tanto a nivel local como internacional.

¿Cómo se convirtió el grupo en una fuerza importante en Siria?

Para mantener el control sobre los territorios que dominaba, Hayat Tahrir al-Sham empleó una combinación de estrategias que incluyó el establecimiento de sistemas de gobernanza capaces de proporcionar estabilidad y servicios, legitimando así su control ante las poblaciones locales. Con el objetivo de expandirse y conquistar más territorios, los líderes del grupo concluyeron que necesitaban ganarse a la comunidad internacional para minimizar la oposición extranjera y trabajar de manera efectiva con el amplio movimiento revolucionario sirio. Esto implicó trabajar con otros actores en Siria, buscando presentar un frente unido que pudiera resultar más aceptable para los observadores internacionales y los posibles aliados. Para lograrlo a nivel local, Hayat Tahrir al-Sham puso a muchos grupos dentro de Siria bajo su control. A nivel regional e internacional, el grupo remodeló su imagen mediante campañas de relaciones públicas, como su participación en servicios sociales. Desde 2017, Hayat Tahrir al-Sham ha sido la fuerza predominante en Idlib, que, después de que las fuerzas gubernamentales retomaron el control de Alepo en diciembre de 2016, se convirtió en el último bastión importante para varios grupos rebeldes. A lo largo de los años, el grupo ha consolidado su control en la región al funcionar como una entidad cuasi-gubernamental, proporcionando servicios civiles y supervisando asuntos locales, como el control de carreteras y la recaudación de aranceles en el transporte comercial, a pesar de los informes de abusos contra los derechos humanos. En los últimos años, la propaganda de Hayat Tahrir al-Sham ha enfatizado la protección del territorio sirio y de su pueblo frente al gobierno de Assad. Esto ha ayudado al grupo a fortalecer su posición entre las comunidades locales y otros grupos rebeldes. En un esfuerzo por mejorar aún más su imagen, Hayat Tahrir al-Sham intensificó sus esfuerzos de relaciones públicas, tanto a nivel nacional como internacional. Por ejemplo, ha interactuado con medios internacionales y organizaciones humanitarias para negociar – y grabar – la entrega de ayuda a las áreas que gobierna. Al hacerlo, Hayat Tahrir al-Sham logró ganar cierto apoyo local, posicionándose como un defensor de los intereses de los musulmanes sunitas. Mientras tanto, el grupo fortaleció sus capacidades militares al establecer una academia militar, reorganizó sus unidades en una estructura militar más convencional y creó fuerzas especializadas capacitadas para ejecutar ataques coordinados y estratégicos. Los avances recientes parecen ser una prueba de que esta estrategia ha dado resultados.

¿Qué opina Estados Unidos sobre el grupo y al-Golani?

Estados Unidos ha catalogado desde hace tiempo a al-Golani como un Terrorista Global Especialmente Designado y al Frente al-Nusra como una Organización Terrorista Extranjera. En mayo de 2018, el Departamento de Estado de EE. UU. amplió esta designación para incluir a Hayat Tahrir al-Sham. Como resultado de estas designaciones, el grupo y sus miembros enfrentan restricciones legales, prohibiciones de viaje, congelación de activos y restricciones bancarias. Además, el programa de Recompensas por la Justicia del Departamento de Estado ofrece hasta 10 millones de dólares por información sobre al-Golani. Sin embargo, han circulado noticias de que EE. UU. está considerando eliminar la recompensa de 10 millones de dólares por el líder de Hayat Tahrir al-Sham, mientras que el Reino Unido está evaluando retirar al grupo de su lista de organizaciones terroristas.

¿Qué sucede si al-Golani emerge como líder en la Siria post-Assad?

Primero, es importante señalar que aún es muy temprano y no está claro cómo será Siria en la era post-Assad. Sin embargo, basándome en mis años investigando la historia islámica y al Hayat Tahrir al-Sham, me atrevo a hacer algunas conjeturas fundamentadas. Históricamente, los imperios islámicos han utilizado marcos de gobernanza distintivos para impulsar su expansión y administración, lo que podría influir en el enfoque de Hayat Tahrir al-Sham para replicar estas estrategias exitosas. Primero, creo que al-Golani probablemente buscará un liderazgo religioso auténtico, posicionándose como un líder cuya piedad personal y adhesión a los principios islámicos estén en sintonía con los sentimientos religiosos de la población en general. Esto podría complementarse con un énfasis de Hayat Tahrir al-Sham en el papel del islam sunita en las funciones estatales de Siria e integrando prácticas legales religiosas en las leyes nacionales. Tal como lo ha establecido a escala local, una administración efectiva podría convertirse en un pilar fundamental del gobierno de Hayat Tahrir al-Sham. En Idlib, por ejemplo, el grupo estableció sistemas de recaudación de impuestos y participación comunitaria. Esto es esencial para generar confianza, especialmente entre grupos previamente marginados. Además, al permitir cierta autonomía para las regiones dentro de Siria, Hayat Tahrir al-Sham podría mitigar el riesgo de disturbios, equilibrando la estricta aplicación de la ley islámica con la diversidad cultural y étnica de Siria. En general, si Hayat Tahrir al-Sham bajo el liderazgo de al-Golani intenta dirigir la formación del nuevo gobierno de Siria, podríamos esperar un enfoque de gobernanza que busque una combinación de gobierno islámico tradicional y una administración moderna, con el objetivo de estabilizar y unificar un país diverso y devastado por la guerra. Sin embargo, el estatus controvertido del grupo y su historial de actividades militantes podrían representar desafíos significativos para obtener un amplio reconocimiento internacional y apoyo interno.

First published in :

The Conversation

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Sara Harmouch

Sara Harmouch es la fundadora y directora ejecutiva del ‘H9 Defense’ y es candidata a doctorado en la Escuela de Asuntos Públicos de la American University. Al crecer en Líbano, fue testigo de primera mano del impacto del extremismo. Estas experiencias personales le han brindado conocimientos profundos sobre cómo piensan, actúan y operan los grupos militantes, conocimientos que ahora guían su trabajo en el H9 Defense y su investigación doctoral sobre la determinación de los grupos militantes y su impacto en sus decisiones de llevar a cabo ataques nacionales o internacionales. Harmouch también ha realizado un extenso trabajo de campo en la región de Medio Oriente y África del Norte. Es consultora del gobierno estadounidense y del sector privado y recientemente ha informado a la OTAN sobre grupos militantes religiosos. Su investigación se centra en la guerra asimétrica, los grupos militantes, la violencia política y las amenazas a las democracias. Su trabajo ha aparecido en ‘War on The Rocks’, ‘The Long War Journal’, ‘Lawfare’, ‘Voice of America’, ‘Orion Policy Institute’, ‘Irregular Warfare Initiative’, ‘Globe Post’ y ‘American Intelligence Journal’, entre otros.

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