Diplomacy
Límites a la Amistad “Sin Límites” Entre China y Rusia
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First Published in: Mar.09,2022
Apr.12, 2023
Hace un mes, durante la visita del presidente Vladímir Putin a Pekín, China y Rusia declararon que la amistad entre ellas "no tiene límites" y que "no hay áreas de cooperación prohibidas". Unas semanas después, Rusia atacó a Ucrania. La mayoría de los países del mundo han condenado la invasión ilegal. Pero, tal vez como demostración de la amistad "sin límites", China se ha negado a condenar la invasión e incluso ha mostrado cierto entendimiento a sus acciones.
En un esfuerzo por detener la guerra, muchos países democráticos de todo el mundo han impuesto sanciones económicas sin precedentes a Rusia. Como resultado de estas sanciones y de la incertidumbre general derivada de la agresión de Rusia, la economía del país se enfrenta a una inminente crisis. ¿Acudirá China, la segunda economía mundial, al rescate? ¿Realmente no habrá límites a la relación sino-rusa? La respuesta corta es que existen numerosas limitaciones económicas, sobre todo a corto plazo.
La capacidad de China para ayudar a Rusia se ve seriamente limitada por las amplias sanciones impuestas a los bancos rusos, la exclusión de siete de ellos del sistema mundial de mensajería interbancaria SWIFT y la sanción al banco central ruso. Como los pagos entre China y Rusia también se ven afectados, las sanciones también afectan al comercio bilateral entre ambos países. Algunas empresas chinas ya han anunciado que tienen problemas de financiación para el comercio.
Esto se debe a que los bancos chinos también tienen que cumplir las sanciones. No hacerlo les expondría a sanciones secundarias por parte de Estados Unidos. Esto significaría que los bancos dejarían de tener acceso a transacciones en dólares estadounidenses. Es un riesgo enorme, que ningún banco con operaciones de pago internacionales significativas está dispuesto a correr. Vimos un ejemplo de ello en agosto de 2020, cuando la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, acabó guardando montones de efectivo en su apartamento al ser sancionada por Estados Unidos. Ningún banco estaba dispuesto a abrirle una cuenta.
Por otra parte, los bancos pequeños que no necesitan dólares estadounidenses pueden tener poco que perder con sanciones secundarias. Se sabe que China tiene dos de estos bancos especializados: el Banco de Kunlun, que hace negocios con bancos iraníes a los que se prohibió el SWIFT en 2012, y el Banco de Dandong, que hace negocios con Corea del Norte. El Banco de Harbin, que ya tiene un enfoque en Rusia, podría ser un candidato para hacer negocios con los bancos rusos sancionados. Sin embargo, estos bancos son pequeños, lo que limita su capacidad para prestar servicios, y llevará tiempo abrir nuevas cuentas y trasladar pagos allí.
China lleva casi una década construyendo su propio sistema internacional de pagos, el CIPS. Dado su actual estado de desarrollo, es difícil pensar que pueda utilizarse para eludir las sanciones rusas. Al parecer, todos los bancos rusos que realizan pagos CIPS siguen utilizando el sistema mundial SWIFT como mensajería de pagos. Es más, lo más probable es que los pagos CIPS de los bancos rusos pasen por una filial rusa del Banco Industrial y Comercial de China. El ICBC (Banco Industrial y Comercial de China, por sus siglas en inglés) es el mayor banco del mundo y tiene mucho que perder si Estados Unidos le impone sanciones secundarias. Además, el CIPS está diseñado para realizar pagos internacionales en yuanes y no incluye la opción de pagos en dólares estadounidenses, euros u otras divisas importantes. Sin duda, los bancos rusos necesitarían una amplia gama de divisas, aunque principalmente dólares estadounidenses y euros.
¿Entonces, qué hay del comercio? China tiene un gran apetito por la energía y las materias primas, y Rusia produce muchas de ellas. Pero aquí también hay límites. El oleoducto Skovorodino-Mohe de Rusia a China ha estado funcionando casi a plena capacidad. Lo mismo parece ocurrir con el oleoducto de Kazajstán a China, que se utiliza en parte para transportar también crudo ruso a China. Planificar y construir nuevos oleoductos llevaría años. Desviar los envíos europeos de Rusia a China haría que la distancia de transporte fuera extremadamente larga y aumentaría los costos, ya que los principales terminales de exportación de petróleo de Rusia están en el mar Báltico. La posible capacidad de transporte marítimo también tiene algunas limitaciones. El enorme descuento actual en el crudo ruso de los Urales en comparación con otras mezclas de petróleo indica que la demanda de crudo ruso ha disminuido drásticamente. China no ha sido capaz de intervenir con rapidez para sustituir la disminución de demanda de otros países, a pesar del afán de las empresas chinas por comprar más petróleo ruso con descuento.
Dado que Rusia se encuentra ahora en una posición débil, es probable que las empresas chinas se aprovechen de ello intentando negociar acuerdos de suministro de energía a largo plazo y de otras materias primas con pagos anticipados. Sin embargo, estas negociaciones pueden llevar tiempo. Las empresas chinas estarán sin duda muy interesadas en comprar participaciones con grandes descuentos de grandes productores rusos de materias primas, ya que empresas extranjeras se apresuran a vender estas participaciones. Es poco probable que se materialice una gran inversión china en Rusia, al menos a corto plazo.
El desplome del rublo también está mermando la capacidad de ayuda de China. En particular, China podría proporcionar parte de las tecnologías prohibidas por sanciones, pero el poder adquisitivo ruso es mucho menor que hace dos semanas. Además, también hay límites para lo que China podría exportar. Por ejemplo, no puede fabricar todos los artículos sancionados que Rusia podría necesitar, como semiconductores avanzados. Numerosas empresas extranjeras han anunciado su retirada total o parcial de Rusia, dejando un vacío que las empresas chinas no podrán llenar por completo.
Aunque China está siguiendo de cerca las acciones contra la agresión rusa y acumulando experiencias en el camino, actualmente también está lideando con importantes problemas internos. Los casos registrados de COVID-19 están alcanzando sus cifras más altas desde marzo de 2020. Un elemento importante de la economía china, el sector inmobiliario, se encuentra en serios problemas. El crecimiento del PIB se ha ralentizado y se necesitan más medidas de estímulo para impulsar el crecimiento del PIB hacia su objetivo recién fijado del 5,5%. Este año es muy importante para los dirigentes chinos, ya que el Partido Comunista decidirá en otoño el tercer mandato de Xi Jinping al frente del partido. De cara a esta reunión, el mantenimiento de la estabilidad -la máxima prioridad del año- reviste especial importancia. No se asumirá ningún riesgo que pueda poner en peligro la renominación de Xi, incluso si ello supusiera ponerse parcialmente del lado de Estados Unidos.

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El Sr. Kaaresvirta trabaja como economista senior en el Instituto de Economías Emergentes del Banco de Finlandia (BOFIT). Se ha centrado en diversos temas relacionados con la economía china, como su desarrollo, perspectivas de crecimiento, política económica, sistemas bancarios y financieros, relaciones económicas entre China y Rusia, préstamos de China al extranjero y comercio finlandés con China. Se incorporó al BOFIT en 2005.
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