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Nuevo Conflicto en Septiembre entre Armenia y Azerbaiyán: ¿Se han perdido las esperanzas de un tratado de paz?
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First Published in: Sep.17,2022
Apr.13, 2023
A pesar de las negociaciones en curso entre Armenia y Azerbaiyán con la participación de mediadores internacionales en medio del proceso de consolidación de paz, las tensiones recurrentes reflejan la fragilidad del proceso, lo que en cierto modo indica repercusiones hacia la realización de proyectos económicos. Tras las reuniones trilaterales celebradas en Bruselas y en Rusia se han seguido dando pasos hacia la normalización y se han adoptado algunas decisiones, pero todavía no se han logrado resultados tangibles. El proceso de paz debe basarse en medidas concretas sin perder más tiempo.
Los retrasos y la no aplicación de acuerdos podrían dar lugar a nuevos conflictos. El curso de los acontecimientos, en particular tras los enfrentamientos del 13 de septiembre, en el proceso de paz de posguerra entre Armenia y Azerbaiyán da señales de un posible fracaso de esfuerzos. La situación en la región en estos momentos muestra de forma notable signos relacionados con la guerra. Por lo tanto, es urgente que la comunidad internacional tome todas las medidas posibles para garantizar la aplicación del cese al fuego.
El conflicto que ha vuelto a estallar recientemente indica la fragilidad de la situación y de negociaciones celebradas en el camino hacia un tratado de paz. El tratado firmado refleja la disposición de alto al fuego durante un cierto periodo que puede concluir con un acuerdo de paz permanente y sostenible o con un tratado. Para impulsar el potencial económico de la región, el desbloqueo de las comunicaciones y el establecimiento de infraestructuras de transporte y conectividad tienen una importancia crucial para todas las partes y para la región en su conjunto. La determinación de Azerbaiyán, que se ve reforzada por sus acciones en la construcción de infraestructuras de conectividad en el plazo más breve, revierte las de Armenia. El rechazo a la apertura del corredor de Zangazur y su sustitución por una autopista a través del país vuelve a crear motivos de conflicto y priva a la región de las diversas oportunidades que puede generar el corredor de Zangazur.
Se deben tomar en cuenta las numerosas perspectivas en las que el corredor de Zangazur se está destacando. La restauración del corredor conducirá a un desarrollo más rápido de regiones liberadas en Azerbaiyán, incluida la industria turística, gracias a su ubicación interconectada. En términos económicos, puede permitir la realización de proyectos ferroviarios y de transporte con su vecindad, como parte integral del canal logístico transcontinental que pueden generar ingresos adicionales en las economías de países implicados, contribuyendo a la ampliación de la línea de transporte Norte-Sur y Este-Oeste, incluyendo el Sur-Oeste.
Por otra parte, el bloqueo del corredor por Armenia priva de oportunidades económicas a países de la región que pueden servir de punto de paso más corto para que Irán, Turquía y Rusia exporten sus productos y servicios a precios asequibles, mejorando así la diversificación de la economía. Además, la sustitución del Corredor por una autopista puede reducir la infraestructura de transporte continental, debilitando la solidez potencial de la infraestructura de transporte.
En cuanto a energía, el posible conflicto puede privar a Azerbaiyán de una serie de oportunidades, desde la exportación de energía hasta inversiones en energías renovables en territorios liberados para utilizar su capacidad disponible. En gran medida, la solución del conflicto podría ser muy beneficiosa para la economía armenia, que permaneció y permanece en bloqueo durante tres décadas. Armenia tiene sin duda un enorme potencial económico y de transporte debido a su situación geográfica central que puede traducirse en enormes beneficios económicos.
El desarrollo masivo de la región hace necesaria una integración económica regional más rápida, respaldada por acciones conjuntas y un firme compromiso de todas las partes. La necesidad de integrar regional y económicamente a los países es de interés para muchas partes involucradas del este al oeste. Actualmente, las esperanzas de ambas partes están puestas en la intervención decidida de la Unión Europea para llegar a una solución del conflicto que proporcione una seguridad permanente al borde del continente.
Mientras no se alcance un tratado de paz, es probable que se produzcan tensiones a lo largo de la línea fronteriza que generarán sin duda consecuencias inevitablemente perjudiciales para el desarrollo y la integración de la región. En este sentido, Europa debería intensificar su participación en la solución de los conflictos y organizar reuniones frecuentes para resolver la disputa a tiempo. La única vía para el desarrollo de la región es un tratado de paz firmado que debe basarse en el reconocimiento mutuo de la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras.
En el escenario de los recientes acontecimientos internacionales y tensiones geopolíticas, actualmente existe la posibilidad de que se alcance un consenso mutuo a través de un compromiso colectivo para firmar un tratado de paz que, con toda probabilidad, puede aportar a la región un acuerdo de paz sostenible y a la aplicación de los diferentes proyectos previstos el 10 de noviembre, así como acuerdos posteriores. Tal compromiso colectivo puede ser un hito importante para la preparación de la región para la integración.
Actores externos deben reforzar sus actividades en pro de la conclusión de un acuerdo de paz. Esto es muy importante para la seguridad y el desarrollo económico del Cáucaso. En la actualidad, el orden regional y mundial existente ofrece las condiciones necesarias para la firma de un acuerdo de paz. Pero si esto no se hace en un futuro próximo, la región no podrá librarse de los conflictos hasta dentro de muchos años.
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Emin Mammadov ocupa un puesto de investigador en el Centro para el Desarrollo Económico y Social. Tiene una licenciatura en Economía Mundial de la Universidad Estatal de Bakú. Obtuvo su maestría en Italia y Alemania con un programa de doble titulación en el campo de economía y gestión internacional. Su investigación cubre los campos de economía, iniciativa empresarial, el campo de la energía con un énfasis adicional en asuntos sociales.
Emin Mammadov también adquirió conocimientos prácticos en pasantías en Europa. Trabaja en CESD desde 2021. Durante el período de tiempo en el que preparó una serie de informes mensuales y anuales, escribió resúmenes de investigación sobre temas económicos y políticos actuales que se han publicado en sitios web y fuentes abiertas internacionales que han atraído la atención de los académicos.
Emin Mammadov tiene experiencia adicional en traducción e interpretación oral, revisión de revistas académicas para su publicación, su idoneidad y el cumplimiento de los estándares académicos. Simultáneamente, ha participado activamente en la implementación de diferentes proyectos llevados a cabo por CESD. Emin Mammadov habla inglés con fluidez académica y tiene muy buenos conocimientos de ruso y alemán. También puede hablar bien italiano.
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