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Introducción

Tras el colapso de la Unión Soviética, los políticos indios creyeron que un acercamiento con Estados Unidos podría lograrse mejor a través del fortalecimiento de los lazos con Israel. Como resultado, India estableció rápidamente relaciones diplomáticas con Israel, lo que llevó a desarrollos significativos en varios campos, particularmente en las áreas de seguridad y militar. Como consecuencia, el tema palestino se convirtió en una preocupación marginal para India. Sin embargo, la relación ha ganado una atención significativa en el mundo árabe con el inicio de la Operación Tormenta de al-Aqsa, lo cual será explorado en este artículo.

Primero: Aspectos Clave de la Posición de India sobre la Operación Tormenta de al-Aqsa

En las primeras horas de la Operación Tormenta de al-Aqsa el 7 de octubre de 2023, el primer ministro Narendra Modi tuiteó una fuerte condena contra el lado palestino, repitiendo la retórica del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. Posteriormente se reveló que esta declaración fue realizada sin consultar al Ministerio de Asuntos Exteriores de India, el cual emitió una respuesta más moderada al día siguiente. Esto fue seguido por una serie de acciones alineadas con las políticas del partido gobernante, el Partido Popular Indio (‘Bharatiya Janata Party’ (BJP), en inglés). Notablemente, las autoridades indias, en particular en Uttar Pradesh, impusieron restricciones, incluidas detenciones, a los manifestantes que mostraban simpatía por los palestinos quienes enfrentan una guerra genocida en la Franja de Gaza (FG). Acciones similares se observaron en otros estados, incluida la capital, Delhi, lo que sugiere que se trataba de una política oficial india. En contraste, se permitió que extremistas hindúes de derecha expresaran su apoyo a la guerra de Israel y acusaran a los simpatizantes palestinos de ser yihadistas y antipatriotas, a pesar de la simpatía generalizada por los palestinos en las redes sociales. A nivel mediático, a pesar de la reserva de las autoridades oficiales, en particular del Ministerio de Asuntos Exteriores, y su tendencia a adoptar posturas ambiguas sobre el tema, los medios de comunicación principales han mantenido en general un tono profesional y algo comprensivo hacia los palestinos.

Segundo: Colaboración sin restricciones

Es notable que la asociación de India con Israel no se haya visto afectada a pesar de los crímenes de lesa humanidad cometidos por Israel contra los palestinos. De hecho, esta asociación, particularmente en la fabricación militar, parece tener un impacto directo en los esfuerzos bélicos de Israel. Algunos drones utilizados por las fuerzas israelíes fueron fabricados en conjunto con la empresa india Adani. Además, se encontraron municiones originarias de India en el campo de batalla, y se hicieron más descubrimientos cuando las autoridades españolas interceptaron un barco indio que intentaba eludir el embargo hutí en el Mar Rojo. La cooperación militar de India con Israel está bien establecida, habiendo participado anteriormente en los ejercicios israelíes ‘Blue Flag’. Más allá de la cooperación militar y de seguridad, India también está profundamente involucrada en el sector económico. Tras la retirada de trabajadores tailandeses del sector agrícola de Israel después del 7 de octubre de 2023, la cual afectó gravemente a la economía israelí, India intervino para abordar la escasez de mano de obra enviando 100 mil trabajadores a Israel, donde ya están trabajando en un entorno que, por decirlo de manera suave, es peligroso.

Tercero: dualidad de posturas

En cuanto al desempeño de India en las organizaciones internacionales, generalmente se ha alineado con la mayoría de los países del mundo y ha mantenido su adhesión a la “solución de dos Estados,” omitiendo notablemente cualquier referencia a Jerusalén Oriental como la capital del Estado palestino. Esto representa un cambio significativo en la posición de India. Sin embargo, a nivel bilateral, India sigue desarrollando de manera constante sus relaciones en diversos campos. Esto se interpreta como un gesto de gratitud hacia Israel, que fue el único país que suministró armas a India durante la Guerra de Kargil con Pakistán. Además, India ha tratado de evitar antagonizar con la administración de Estados Unidos al no adoptar una política que contradiga la postura de EE. UU. sobre Ucrania y Palestina. Es relevante destacar que algunas posturas árabes, particularmente las de los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, están en alineación con la postura de India.

Cuarto: El impacto de las recientes elecciones generales en la postura del gobierno indio sobre el tema de Palestina.

Parece que el declive en el desempeño del partido gobernante en las elecciones generales indias celebradas en mayo de 2024 no afectó su postura sobre el tema de Palestina. Esto se puede atribuir a los determinantes persistentes que han moldeado esta posición desde el principio. Entre los más importantes están el deseo de India de fortalecer su relación con Estados Unidos, particularmente en el contexto de contrarrestar a China a través del Diálogo de Seguridad Cuadrilateral (QSD, por sus siglas en inglés), comúnmente conocido como Quad, y cuyo objetivo es mejorar el desempeño económico atrayendo inversión extranjera. Además, existe una alineación ideológica entre el partido gobernante y el movimiento sionista. De manera destacada, el impulso árabe hacia la normalización y el establecimiento de relaciones con Israel ha aliviado cualquier presión sobre India para reconsiderar sus políticas respecto a Israel. En consecuencia, India se encuentra en un entorno favorable que se alinea con su posición actual.

Conclusiones

La política de India se ha centrado en fortalecer los lazos con Israel a varios niveles, mientras mantiene relaciones formales y limitadas con la Autoridad Palestina. Su enfoque hacia el tema de Palestina ha sido a través del marco de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). A diferencia de Rusia y China, que han establecido relaciones con Hamás y han recibido delegaciones palestinas en nombre de la reconciliación, India no ha seguido este camino. La prensa india a menudo confunde deliberadamente la resistencia palestina con el terrorismo, a pesar de que India no ha designado oficialmente a ningún movimiento palestino como organización terrorista. Un alto al fuego que se alinee con las condiciones aceptables para Israel, lo que India ve como una posible mitigación del "dolor de cabeza palestino", estaría en línea con la política del actual gobierno indio. Esta administración parece receptiva a cualquier solución apoyada por Estados Unidos y los países árabes. Tal postura permite a India mantener sus asociaciones con Israel, Estados Unidos y sus aliados árabes, evitando dilemas éticos relacionados con las creencias de algunas élites indias sobre la postura histórica anticolonial de India y su apoyo al tema palestino. La posibilidad de que India siga el ejemplo de Rusia y China al establecer relaciones abiertas con los movimientos de resistencia palestinos parece poco probable. La entrada de India en el mundo árabe ha sido facilitada a través de países que tienen actitudes negativas hacia estos movimientos, y es probable que India sea cautelosa para no antagonizar tanto con Estados Unidos como con los líderes árabes que han normalizado relaciones con Israel.