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El exministro de Relaciones Exteriores, Jeremiah Manele, ha sido elegido como el próximo primer ministro de las Islas Salomón, derrotando al líder de la oposición, Matthew Wale, en una votación en el parlamento. El resultado es una combinación variada para el Partido Propiedad, Unidad y Responsabilidad (OUR) del ex primer ministro Manasseh Sogavare. El partido ganó solo 15 de los 50 escaños en las elecciones del mes pasado. Pero a pesar de que Sogavare declinó postularse para primer ministro esta semana, su partido aún tuvo la ventaja en la votación después de atraer a los diputados independientes. Entonces, ¿qué tipo de líder será Manele? ¿Traerá grandes cambios al país o a sus relaciones con China, Australia y los Estados Unidos?

Los problemas de calidad de vida siguen siendo primordiales.

Una de las autoras (Claudina) votó en las elecciones generales de las Islas Salomón en noviembre de 2014. En ese momento, las campañas políticas eran discretas y en gran medida localizadas en áreas particulares del país. Diez años después, hemos notado un gran cambio en la forma en que se llevan a cabo las campañas. Este año, la transmisión en vivo de eventos de campaña fue ubicua en las redes sociales, lo que amplificó y sensacionalizó los mensajes de los candidatos como nunca antes. Desfiles frenéticos con carrozas y legiones de seguidores fueron comunes. A pesar de todo el alboroto previo al día de las elecciones, la principal preocupación de los ciudadanos comunes de las Islas Salomón no eran las disputas políticas, sino el terrible estado de los servicios en el país. El sistema de salud está en ruinas, las condiciones de las carreteras y la infraestructura son deficientes y los cortes de energía son constantes. El aumento del costo de vida y la falta de oportunidades educativas y laborales solo han hecho la vida diaria más difícil para los residentes. Por ejemplo, un votante de la Provincia de Isabel nos dijo, como parte de nuestra investigación, que no le importaba con qué partido político se alineaba su candidato preferido. Su principal preocupación era que su MP continuara proporcionando apoyo financiero a través del Fondo de Desarrollo de la Circunscripción (CDF, por sus siglas en inglés). El fondo paga por techos de hierro para las casas, cuotas escolares, motores fuera de borda para el transporte marítimo, motosierras y otras necesidades materiales. Muchos votantes también querían que sus MP se unieran a la coalición mayoritaria para poder acceder a más beneficios a través del gobierno. Es por eso que, nueve de los MP independientes que desbancaron a los titulares de la coalición gobernante regresaron para unirse a esa misma coalición de cara a las elecciones del primer ministro de esta semana. Manele recibió 31 votos de los legisladores, que incluyeron 15 de su Partido OUR, tres del Partido la Gente Primero de las Islas Salomón, uno del Partido Kadere, nueve independientes y tres de otros MP que cambiaron del bando de Wale. Fue una movida inteligente para Sogavare y su coalición seleccionar a Manele como su candidato. La popularidad de Sogavare ha fluctuado durante las últimas dos décadas. Se vio obligado a dejar el cargo de primer ministro después de mociones de censura tanto en 2007 como en 2017. Sobrevivió a otra moción de censura en 2021, lo que provocó protestas violentas en las calles de Honiara y la destrucción del Barrio Chino. Aunque Sogavare logró mantener su escaño en las elecciones del mes pasado, ganó por apenas 259 votos. Fue su margen de victoria más estrecho desde que fue elegido por primera vez para el parlamento en 1997. Para evitar una reacción similar por parte de los votantes que no querían ver a Sogavare convertirse en primer ministro nuevamente, lo sensato para su coalición fue seleccionar a otro candidato. Manele, de 55 años, es del mismo pueblo (Samasodu), en la Provincia de Isabel, que el Gobernador General, Sir David Vunagi, lo que significa que los dos hombres en los cargos más altos del país están estrechamente relacionados. Manele probablemente será un líder inclusivo. Tiene una personalidad amigable y humilde, como se reflejó en su discurso inaugural en el que reconoció a su rival, Wale, y a los miembros de su coalición.

Una política exterior más objetiva

Una de las principales razones por las que Sogavare se vio envuelto en controversia fue su relación cada vez más cercana con Pekín desde que su gobierno cambió la lealtad diplomática de las Islas Salomón de Taiwán a China en 2019. En 2022, firmó un acuerdo bilateral secreto de seguridad con China que hizo sonar las alarmas en Australia. El año pasado, se llegó a otro acuerdo para aumentar la cooperación con China en aplicación de la ley y otros asuntos de seguridad. Con Manele ahora al mando, el país debería volver a un enfoque más normal en cuanto a los lazos diplomáticos con China. Su experiencia como diplomático de carrera, funcionario público, líder de la oposición y ministro de Relaciones Exteriores le ayudará a navegar por las complejas relaciones del país sin el discurso incendiario por el que se había hecho conocido su predecesor. Además, es posible que finalmente podamos ver qué implica el acuerdo de seguridad de 2022 ahora que un exministro de Relaciones Exteriores está a cargo. Cuando la ABC le preguntó si su gobierno mantendría el acuerdo, Manele dijo "sí", y luego agregó:

Sin embargo, podría enfrentar cierta presión por parte de la oposición. Peter Kenilorea junior, líder del ala política del Partido Unido de las Islas Salomón (SIUP, por sus siglas en inglés), ha expresado públicamente su deseo de desechar el acuerdo de seguridad con China. Manele también debería mantener una relación cordial y posiblemente más comprometida con Australia. Al anunciar su candidatura a primer ministro esta semana, reiteró que continuaría con la postura de política exterior de las Islas Salomón de larga tradición de “amigos de todos y enemigos de nadie”

Lo que más importa para los habitantes de las Islas Salomón

La región en general debe seguir viendo la difícil situación de los habitantes comunes de las Islas Salomón como algo separado de las decisiones de sus líderes, quienes en ocasiones pueden no reflejar necesariamente los deseos del pueblo. Pregunta a cualquier habitante de las Islas Salomón de la zona rural qué opina sobre el acuerdo de seguridad con China y las implicaciones para socios tradicionales como Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. Es probable que simplemente se encoja de hombros sin pronunciar respuesta alguna. Esto es debido a que los habitantes de las Islas Salomón tienen otras preocupaciones urgentes de las que preocuparse, como el cómo pagar las cuotas escolares, cómo alimentar a sus familias, cómo llevar a sus hijos a la escuela cuando el río se desborda y cómo conseguir combustible para llevar a una madre embarazada al centro de salud más cercano. Esto es lo que más importa en la vida de las personas, no las disputas diplomáticas entre potencias mundiales.