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Cuando el Primer Ministro Anthony Albanese se reúna con sus homólogos en la Reunión de Líderes del Foro de las Islas del Pacífico esta semana, estará saludando a muchos viejos amigos. En febrero, el primer ministro de Papúa Nueva Guinea, James Marape, se convirtió en el primer líder del Pacífico en dirigirse al Parlamento Australiano. El nuevo primer ministro de las Islas Salomón, Jeremiah Manele, lo visitó en junio, y el nuevo primer ministro de Tuvalu, Feleti Teo, en julio. En este momento, se está adoptando un enfoque proactivo mediante una investigación parlamentaria que examina la relación entre Australia y el Pacífico. El Comité Permanente Conjunto de Asuntos Exteriores, Defensa y Comercio (JSCFADT, por sus siglas en inglés) está llevando a cabo audiencias sobre cómo Australia puede responder a las prioridades de los países de las Islas del Pacífico. A juzgar por las propuestas presentadas, hay un gran entusiasmo por lo que puede ser posible. El comité ha recibido 84 propuestas que abarcan una variedad de temas. Por ejemplo, la propuesta del Diálogo sobre Desarrollo, Diplomacia y Defensa en Asia-Pacífico (AP4D) se centra en apoyar a la juventud del Pacífico, la sociedad civil y los medios de comunicación, mejorar la paz y la seguridad de las mujeres, y reforzar la seguridad marítima, basándose en tres años de consultas. Reconociendo que los enfoques transaccionales a corto plazo son contraproducentes, aboga por una inversión a largo plazo que realmente se involucre con las prioridades del Pacífico. Lo que llama la atención de las propuestas es el entusiasmo a nivel nacional por involucrarse con el Pacífico en una variedad de sectores como la ciencia, la cultura, la tecnología y la sociedad civil. Esto incluye a la Academia Australiana de Ciencias, que está trabajando para establecer una Academia de Ciencias del Pacífico, y al Laboratorio Nacional de Referencia, que está contribuyendo con proyectos de desarrollo de capacidades. Otros ejemplos incluyen a los Archivos Nacionales de Australia y al Archivo Nacional de Cine y Sonido, que están ayudando a preservar el patrimonio documental y cultural del Pacífico, y a CyberCX, líder en tecnología australiana, que se enfoca en el impacto transformador de las inversiones en infraestructura digital. La sociedad civil australiana está respondiendo a las necesidades del Pacífico a través de iniciativas comunitarias. Los vínculos y asociaciones entre personas están contribuyendo a mejorar el acceso al agua y saneamiento, a reducir las infecciones por VIH, a mejorar la calidad de la educación, a fortalecer la protección infantil y juvenil, a abogar por los derechos de las mujeres, promover la equidad para personas con discapacidad y contribuir al desarrollo comunitario. Esto incluye aprovechar las conexiones culturales y familiares para fortalecer las relaciones con el Pacífico. Existen muchos ejemplos de organismos australianos que colaboran con sus homólogos del Pacífico, como la Corte Federal, que trabaja con los tribunales del Pacífico para apoyar en la justicia y el estado de derecho; la Comisión Australiana de Derechos Humanos, que ayuda a establecer y respaldar instituciones de derechos humanos en el Pacífico, y ‘Standards Australia’, que brinda apoyo técnico a sus contrapartes del Pacífico. Y hay muchas áreas donde las prioridades del Pacífico son prioridades comunes, como la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima, que trabaja con altos funcionarios marítimos en temas como la búsqueda y rescate, y los derrames marítimos. Y, sobre todo, la defensa y cooperación ante la amenaza existencial que representa el cambio climático para las Islas del Pacífico. La situación ofrece una valiosa oportunidad para seguir fomentando lazos regionales más fuertes a través de esfuerzos colaborativos. Un ejemplo de cómo esto puede materializarse ocurrió esta semana, cuando se adoptó una Iniciativa de Policía del Pacífico en la Reunión de Líderes del Foro de las Islas del Pacífico. La iniciativa tiene tres partes: centros de excelencia para la formación especializada de policías en países del Pacífico, un centro de coordinación y formación policiaca en Brisbane, y un nuevo Grupo de Apoyo Policiaco del Pacífico listo para desplegarse en respuesta a emergencias regionales y eventos importantes. Se basa en el prolongado compromiso de la Policía Federal Australiana en la región. Además del resultado, el proceso de la creación de la iniciativa fue igualmente importante. La iniciativa fue diseñada por los Jefes de Policía de las Islas del Pacífico, un organismo multilateral fundado en 1970 para reunir a los jefes de la policía de la región, intercambiar información y promover acuerdos de seguridad regional. Esto significa que su origen proviene de las prioridades del Pacífico en torno a los desafíos de seguridad transnacional, incluyendo el aumento del tráfico de drogas y el crimen transnacional. Aunque Australia será el principal contribuyente de fondos, el primer ministro de Tonga lo anunció como “una iniciativa liderada y gestionada por el Pacífico, que refuerza la actual arquitectura de seguridad regional.” Así es como se ve el apoyo de Australia en el regionalismo del Pacífico, tal como se defiende en el último documento del AP4D: donde Australia se percibe a sí misma como una parte completamente integrada en la región de las Islas del Pacífico, no solo como un socio o asesor. Dados los recursos que tiene, Australia puede sentirse tentada a establecer acuerdos separados que estén fuera de las estructuras formales. En contraste, la nueva iniciativa policiaca fue anunciada por el Primer Ministro Albanese como "una iniciativa liderada por el Pacífico, muy importante. Esto es algo que ha surgido de la familia del Pacífico para cuidar a la familia del Pacífico, a nosotros mismos." Si bien el dinero y la capacidad de Australia tienen valor, los países de las Islas del Pacífico aportan conocimiento, redes y experiencia que son fundamentales para comprender y trabajar de manera efectiva en la región de las Islas del Pacífico. Australia necesita responder a las prioridades del Pacífico. Un enfoque a nivel nacional, que involucre al gobierno, el parlamento, las instituciones nacionales y a una variedad de actores respondiendo a las necesidades del Pacífico, es clave para que Australia se posicione como una parte comprometida del Pacífico.