Francia y las elecciones de Estados Unidos

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Francia y las elecciones de Estados Unidos

PARÍS, FRANCIA - 13 DE JULIO DE 2017: El presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, con el presidente francés, Emmanuel Macron, en una conferencia de prensa en el Palacio del Elíseo después de una extensa entrevista.

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First Published in: Nov.07,2024

Nov.25, 2024

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La “autonomía estratégica” sigue siendo el objetivo de Francia

El resultado de las elecciones en EE. UU. tiene amplias implicaciones políticas y económicas para Francia, lo que lleva al país, que enfrenta su propia crisis política, a definir su rol en el mundo y en Europa. Esto ya era evidente antes de las elecciones y se destacó también en las primeras reacciones al resultado electoral. En áreas como el comercio y la protección climática, pero especialmente en seguridad y defensa, la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos impulsa a Francia a reforzar su independencia, así como la de Europa, con el fin de proteger los intereses franceses y europeos. La exigencia a los socios europeos de desarrollar una política exterior y de seguridad que fortalezca a Europa y reduzca la dependencia de América, sin cuestionar la cooperación transatlántica, sigue siendo el objetivo declarado. En este contexto, la cooperación con Alemania es de particular importancia.

Política de seguridad y defensa: Europa es clave

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ya trabajó con el presidente Trump entre 2017 y 2021. Por lo tanto, un nuevo encuentro con Donald Trump como presidente no será algo nuevo para él. En Francia, al menos así parecía, también se habían preparado internamente para la posibilidad de una segunda administración de Trump. Los representantes franceses, en especial el presidente Macron, habían abogado por fortalecer la defensa europea y hacerla más independiente de los Estados Unidos, especialmente en el tema de la OTAN y la defensa. A nivel nacional, Francia ha establecido un grupo de trabajo especial dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores y Europeos para abordar los diversos escenarios que podría traer una segunda administración de Trump. Este grupo de trabajo es dirigido por Tristan Aureau, exjefe de gabinete del Secretario de Estado para Europa y el actual ministro de Asuntos Exteriores y Europeos, Jean-Noël Barrot. Sin embargo, con la elección de Trump como un hecho, Francia y Europa enfrentan grandes desafíos que solo podrán abordarse con una postura unida de Europa.

La guerra en Ucrania

En Francia también existe una gran preocupación por la posibilidad de que el presidente Trump interrumpa la guerra en Ucrania sin consultar a los aliados europeos, negociando un alto al fuego. Una interrupción al estilo de Trump implicaría abandonar a Ucrania y obligarla a ceder los territorios ocupados por Rusia. Esto contradice la visión francesa de que la guerra en Ucrania es un asunto europeo que debe ser resuelto principalmente por los europeos, aunque en coordinación con Estados Unidos.

Conflicto en Medio Oriente

Mientras Donald Trump ha reiterado en numerosas ocasiones su apoyo incondicional a Israel, también ha dejado claro su deseo de poner fin al conflicto lo más pronto posible. Es un hecho que Trump es popular entre el gobierno de Netanyahu, en parte debido a acciones durante su primer mandato (como el traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén o el reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán). Sin embargo, no se sabe exactamente qué esperar de él en esta ocasión. En cualquier caso, Francia ha pedido en repetidas ocasiones un alto al fuego en Gaza y Líbano en las últimas semanas, enfatizando esta postura incluso el día de las elecciones en Estados Unidos. [1] A diferencia de la relación entre Trump y Netanyahu, la relación entre Netanyahu y Macron se ha deteriorado en las últimas semanas, en parte debido a declaraciones sobre la fundación del Estado de Israel, que también generaron tensiones en Francia. [2] Ahora queda por ver cómo evolucionará la relación entre Francia y Estados Unidos en torno a este tema.

OTAN

En lo que respecta a la OTAN y las garantías de seguridad estadounidenses para Europa, Francia ha destacado tradicionalmente la importancia de la OTAN y ha abogado por una estrecha cooperación con Estados Unidos. Sin embargo, desde hace años, Francia también ha defendido – en esencia, lo que Trump exige – que Europa se convierta en la clave de su propia seguridad y defensa. Francia, como única potencia nuclear que queda en la Unión Europea y con un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aspira a influir en los asuntos globales. Sin embargo, reconoce que este liderazgo solo puede materializarse de manera realista en colaboración con sus socios europeos en materia de seguridad y defensa [3]. Macron lo dejó claro en su segundo discurso sobre Europa en la Sorbona durante la primavera de 2024, entre otras cosas, cuando señaló que Estados Unidos se estaba enfocado en sí mismo y en China, y que Europa no era una prioridad geopolítica para Washington, independientemente de quién gobernara en la Casa Blanca [4]. Incluso bajo un gobierno demócrata en Estados Unidos, Europa no podía dar por sentado que no habría una reducción parcial de tropas estadounidenses. Muriel Domenach, exembajadora de Francia ante la OTAN, enfatizó en una entrevista con ‘Le Grand Continent’ antes de las elecciones en EE. UU. que no era razonable aceptar que "[…]Europa, con su riqueza, su legado y su responsabilidad, se conforme con depender por completo de las decisiones estadounidenses para su seguridad"[5].

Política comercial: el temor a nuevos aranceles de importación

En el ámbito comercial, Francia está preocupada por los efectos de un muy probable proteccionismo bajo una segunda administración de Trump, especialmente en los sectores de la agricultura y la aeronáutica francesa. Las declaraciones de Trump sobre imponer aranceles de importación del 20% a todos los productos extranjeros, así como la posibilidad de que vuelva a establecer aranceles específicos del 25% a vinos y licores franceses, como lo hizo en 2020, generan gran inquietud en Francia. Sin embargo, al analizar más detenidamente, se observa que incluso bajo Joe Biden la política comercial ha sido más bien proteccionista. Un ejemplo de ello, desde la perspectiva francesa, es la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act), que si bien estaba dirigida principalmente contra China, también tuvo enormes repercusiones para Europa y Francia. Durante su visita de Estado a Washington en diciembre de 2022, Emmanuel Macron criticó duramente este plan y lo calificó como "súper agresivo" [6].

Las reacciones francesas tras las elecciones

Mientras Emmanuel Macron y los miembros del gobierno felicitaron rápidamente a Trump y llamaron a cooperar con el nuevo presidente estadounidense, los sectores de derecha e izquierda tuvieron reacciones diferentes.

Presidente y gobierno: respeto, disposición y cooperación

Estas palabras resumen de mejor manera las reacciones de los políticos con responsabilidades gubernamentales. El presidente Emmanuel Macron felicitó a Donald Trump por su elección como presidente de los Estados Unidos a través de X, incluso antes de que se anunciaran oficialmente los resultados. Macron dejó claro que estaba dispuesto a colaborar en una relación que respetara las convicciones mutuas y sirviera conjuntamente a la paz y la prosperidad [7]. Benjamin Haddad, secretario de Estado para Europa, también reaccionó diciendo que era necesario encontrar puntos en común y trabajar juntos, pero subrayó que la respuesta a los desafíos futuros "depende de nosotros mismos". Declaró que "los europeos […] no pueden aceptar que se tomen decisiones sobre su seguridad sin ellos, ni que mañana se imponga una capitulación a los ucranianos sin los ucranianos, sin los europeos" [8].

Las reacciones de la derecha: distancia prudente y felicitaciones cordiales.

Antes de las elecciones, la derecha francesa moderó sus declaraciones sobre Trump, en particular, silencio a sus líderes, con la excepción del líder del partido, Jordan Bardella, para evitar comentarios sobre Trump por razones políticas partidarias. Se consideró demasiado grande el riesgo de que el modelo político que Donald Trump representa y promueve contrataría con la institucionalización y demonización del ‘Rassemblement National (RN). Jean-Philippe Tanguy, vicepresidente de la bancada del RN en la Asamblea Nacional, declaró que Donald Trump proyecta una imagen demasiado negativa para el partido y representa un "populismo exaltado". No obstante, Bardella había insinuado, antes de las elecciones, su afinidad con las ideas del presidente electo, expresando su admiración por el patriotismo estadounidense [9]. Tras unas declaraciones iniciales vacilantes, el ‘Rassemblement National’ manifestó su apoyo a Donald Trump. Bardella explicó que Francia ahora tenía la tarea de tomar las riendas de su propio destino y que era necesario construir una defensa europea [10]. Por su parte, Marine Le Pen adoptó un tono sobrio, estuvo de acuerdo con esta postura y pidió que esta nueva era política contribuyera a mejorar las relaciones bilaterales y promoviera una cooperación constructiva a nivel internacional [11]. Eric Ciotti, quien recientemente se había separado de ‘Les Républicains’ durante las elecciones parlamentarias, se acercó al ‘Rassemblement National’ y fundó el nuevo partido de derecha ‘A Droite’. Eric se mostró muy entusiasta y calificó la victoria de Trump como "una maravillosa victoria del pueblo estadounidense contra el orden establecido. Una esperanza para la paz, una derrota para los wokistas. Un camino a seguir para la derecha en Francia y Europa. Hasta la victoria final"[12].

Confusión y cataclismo en el bloque de izquierda

El entusiasmo predominante en el bloque de derecha contrasta con las reacciones del bloque de izquierda en Francia. Raphael Glucksmann, eurodiputado socialdemócrata, calificó la elección de Donald Trump como una "catástrofe global" y una "pesadilla para la democracia, los derechos humanos y Europa" [13]. Por su parte, Marine Tondelier, presidenta de los Verdes franceses y parte del bloque de la Nueva Unión Popular en la Asamblea Nacional, expresó su apoyo a los ciudadanos estadounidenses frente a lo que describió como un "infierno que se extiende" [14]. Jean-Luc Mélenchon, fundador del partido izquierdista ‘La France Insoumise’, afirmó que la elección de Trump era consecuencia de la ausencia de una alternativa de izquierda en las elecciones estadounidenses. [15]

Llamado a la cooperación europea y la cooperación franco-alemana

Tras las primeras reacciones, Emmanuel Macron hizo un llamado directo a Alemania y a Europa para unirse y afrontar juntos los desafíos del futuro.

"Acabo de conversar con el canciller @OlafScholz. En este nuevo contexto, trabajaremos por una Europa más unida, fuerte y soberana. Colaborando con los Estados Unidos de América y defendiendo nuestros intereses y valores."[16]

Para Macron, el retorno a la cooperación franco-alemana es imprescindible para una Europa unida, soberana e independiente. Esto coincide con la postura de Friedrich Merz, quien el día de las elecciones en Estados Unidos publicó un influyente artículo en el periódico francés ‘Le Monde’ criticando las vacilaciones constantes de la Unión Europea en su apoyo a Ucrania y acusándola de no desvincularse lo suficiente de los estadounidenses [17]. A partir del 7 de noviembre, el Consejo Europeo, organizado en Hungría por Viktor Orbán, un ferviente partidario de Trump, tendrá como objetivo demostrar esta unidad europea. Sin embargo, en este momento crítico, Alemania y Francia deben demostrar, a pesar de encontrarse ambas en modo de crisis, que pueden acercarse nuevamente en este sentido.

Referencias

First published in :

Konrad-Adenauer-Foundation

Anja Czymmeck

Anja Czymmeck dirige la oficina exterior de la Fundación Konrad Adenauer en Francia desde septiembre de 2023. Anteriormente, fue jefa de la oficina exterior en Brasil y consultora para los países andinos en el equipo de América Latina y consultora en el equipo de Europa para Europa Occidental y los países nórdicos. Ya adquirió experiencia internacional para la fundación de 2001 a 2003 como asistente de proyectos en Venezuela, de 2007 a enero de 2011 como jefa de la oficina regional para el norte y noreste de Brasil y de febrero de 2011 a finales de 2015 como empleada en el extranjero. para Macedonia del Norte y Kosovo. Trabaja para la Fundación Konrad Adenauer desde 1998 y, además de sus asignaciones en el extranjero, trabajó como consultora en el EIZ (Equipo de Programas Nacionales, Equipo de América Latina, Equipo de Europa) y en la Secretaría General.

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