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Primero: Determinantes de la posición iraní

Irán ha respaldado consistentemente a la resistencia desde el inicio de la guerra. Sin embargo, su postura frente a la Operación Tormenta de Al-Aqsa se caracterizó por cálculos meticulosos y actos de equilibrio intrincados, con el objetivo de salvaguardar y fortalecer ganancias mientras evita posibles repercusiones adversas. Los factores clave que han moldeado el enfoque de Irán hacia la Operación Tormenta de Al-Aqsa incluyen: 1. Reiteración del papel fundamental de Palestina en la política exterior iraní, especialmente en el apoyo a la resistencia palestina y el rechazo al reconocimiento del régimen israelí. 2. Consideraciones geopolíticas y la aspiración de Irán de fortalecer su presencia e influencia regional como actor clave, protegiendo sus importantes logros alcanzados en años anteriores. 3. Irán tiene como objetivo mantener sus alianzas estratégicas con fuerzas y movimientos afiliados en la región, especialmente aquellos alineados con el frente de resistencia. Esto implica fortalecer la fuerza e influencia de estos movimientos asegurando su relevancia continua en el panorama regional. 4. Irán busca fortalecer sus capacidades de disuasión regional, con un enfoque específico en la gestión de las relaciones con Israel. Acumular fuerza se considera un imperativo estratégico fundamental para Irán en este sentido. 5. El deseo de Irán de evitar el enredo en un conflicto regional generalizado o confrontación directa con EE. UU. es evidente. El rápido envío de buques de guerra estadounidenses a la región sirve como un mensaje claro destinado a disuadir a Irán de participar directamente en el enfrentamiento. 6. Los desafíos que enfrenta la economía iraní debido a las continuas sanciones internacionales, las altas tasas de inflación y la depreciación de la moneda iraní. 7. El enfoque inmediato de Irán en la desescalada con EE. UU. y países europeos, junto con un compromiso sostenido con actores regionales influyentes.

Segundo: Aspectos de la posición de Irán

Los aspectos clave de la postura iraní con respecto a la Operación Tormenta de Al-Aqsa son los siguientes: 1. Desde el principio, Irán ha mostrado un interés en desvincularse del ataque del 7 de octubre orquestado por Hamás. Irán ha enfatizado que la operación fue una decisión independiente tomada por facciones de resistencia palestinas basadas en sus propias evaluaciones y consideraciones. El Líder Supremo, Alí Jamenei, refutó explícitamente cualquier implicación iraní, posición reafirmada por la Misión Permanente de la República Islámica de Irán ante las Naciones Unidas (ONU). Esta negación también fue repetida por la administración estadounidense, con el presidente Joe Biden diciendo en una entrevista a ‘60 Minutes’, el 15/10/2023, que "no hay evidencia clara" que involucre a Irán en el ataque de Hamás. 2. El liderazgo iraní en todas las ramas (incluyendo el Líder Supremo, la Presidencia, el gobierno, el ejército, los Guardianes de la Revolución, los cuerpos legislativos y los medios de comunicación...) ha brindado un sólido respaldo político a la Resistencia. Han recibido a destacadas delegaciones de Hamás y facciones de resistencia, dando la bienvenida en dos ocasiones al líder de Hamás, Ismail Haniya. Irán ha adoptado y defendido consistentemente a la resistencia y sus objetivos tanto en foros regionales como internacionales 3. Irán ha mantenido su respaldo militar y financiero a la resistencia como parte de su política de larga trayectoria, aunque los detalles específicos sobre la magnitud de este apoyo y sus métodos de entrega siguen siendo poco claros. 4. Aunque ha negado su participación directa en el ataque del 7 de octubre, Irán ha elogiado la operación y ha reiterado su solidaridad con la resistencia palestina. Este apoyo fue evidente durante la Operación Tormenta de Al-Aqsa y en respuesta a la agresión israelí en Gaza, donde Irán respaldó las estrategias políticas y sobre el terreno seguidas por la resistencia palestina para gestionar la guerra." 5. Desde el inicio de la guerra, Irán ha demostrado una clara intención de concluir rápidamente las hostilidades y asegurar un alto el fuego duradero. La diplomacia iraní, encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores Hossein Amir-Abdollahian, ha perseguido diligentemente este objetivo. 6. A pesar de su renuencia a involucrarse directamente en el teatro de la guerra y para evitar la escalada hacia un conflicto regional más amplio, Irán ha alentado a sus fuerzas aliadas en Líbano, Yemen e Irak a apoyar activamente la resistencia palestina, adaptando su participación a las circunstancias específicas de cada escenario. Es evidente que Irán ha desempeñado un papel significativo, aunque no revelado, en la coordinación de acciones a través de los diversos escenarios del conflicto. 7. Ante el ataque aéreo israelí contra su consulado en Damasco el 1/4/2024, Irán respondió con cautela meticulosa y cálculos estratégicos. Asegurando que su respuesta del 13/4/2024 transmitiera un poderoso mensaje disuasorio a Israel. Irán evitó cuidadosamente escalar el conflicto hacia una confrontación más amplia al anunciar intencionalmente su respuesta con antelación, permitiendo a Israel y sus aliados tiempo suficiente para prepararse ante los cohetes y drones lanzados. Además, Irán seleccionó específicamente instalaciones militares como objetivos, evitando revelar cualquier nueva arma estratégica. Según informaron funcionarios militares israelíes, “En el ataque se lanzaron hacia Israel 185 drones, 36 misiles de crucero y 110 misiles superficie-superficie”, reportó el periódico ‘The New York Times’. Independientemente de la exactitud de estas cifras, la respuesta fue significativa y amplia, sirviendo como demostración de fuerza y fortalecimiento del posicionamiento regional de Irán. El objetivo parecía estar más enfocado en afirmar la disuasión que en infligir daño sustancial. Tras la respuesta israelí el 19/4/2024, notablemente restringida y dirigida a sitios selectos iraníes sin declaración oficial, Irán demostró un compromiso con la contención de la crisis y el deseo de prevenir una escalada adicional. 8. En términos de interacción popular, las calles iraníes fueron testigos de un amplio movimiento de masas en apoyo a la resistencia y los palestinos en la Franja de Gaza, similar al estado continuo de simpatía popular en el mundo árabe y musulmán.

Tercero: Ramificaciones y proyecciones:

La postura de Irán durante la Operación Tormenta de Al-Aqsa ha tenido repercusiones tanto positivas como negativas, siendo algunas de las más significativas: 1. Surgió un resurgimiento de la tensión en las relaciones entre Irán y Occidente, evidenciado por la decisión de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos el 30/11/2023 de reinstaurar la congelación de los $6 mil millones, previamente levantada el 10/8/2023 y depositada en bancos de Qatar, antes de ser accesibles por Irán. Posterior al ataque de Irán a Israel el 13/4/2024, Estados Unidos, junto con varios países europeos, impusieron sanciones adicionales a Irán. 2. La reputación y posición de Irán sufrieron un golpe debido a su postura reservada y cautelosa al inicio del conflicto. Este enfoque no cumplió con las expectativas del público palestino, árabe e islámico, dado los compromisos y posiciones expresadas en años anteriores. Muchos dentro de estos círculos percibieron la respuesta de Irán como insuficiente en un momento crítico donde se necesitaba un amplio apoyo, más allá de simples respaldos políticos y mediáticos. Sin embargo, la imagen y el estatus de Irán experimentaron una notable mejora tras la significativa participación de Hezbolá en el frente norte durante los meses del enfrentamiento. Además, el creciente papel del grupo Ansar Allah de Yemen en el Mar Rojo y el Mar Arábigo, especialmente en acciones contra el transporte marítimo israelí y los barcos con destino a puertos israelíes, contribuyó aún más a esta mejora. Además, la participación de la resistencia iraquí también desempeñó un papel en fortalecer la reputación y posición de Irán. Según una encuesta de opinión entre élites jordanas a finales de marzo de 2024, se reveló que la reputación e influencia de Irán en el mundo árabe experimentaron un aumento del 42% debido a su postura en la guerra de la FG. Además, el 45% de los encuestados afirmaron que la posición de Irán y sus aliados contribuyó a la reducción de divisiones sectarias en la región. 3. Irán superó exitosamente el desafío inicial de aplicar el lema ‘Unity of the Arenas’ entre las partes dentro del Eje de la Resistencia. El aumento de la participación de sus fuerzas aliadas en el conflicto marca un avance tangible, ofreciendo potencial para avanzar aún más en el cumplimiento del lema. 4. El conflicto ha impactado significativamente la posición estratégica de Israel en la región, dañando su reputación como estabilizador regional y bastión de influencia occidental. También ha obstaculizado el progreso en los esfuerzos de normalización y ha incrementado el respaldo público árabe, musulmán e internacional hacia Hamás y las facciones de resistencia. Esta dinámica refuerza la posición política de Irán, especialmente dada la percepción de la insuficiencia de la interacción oficial árabe con la resistencia y las respuestas a la agresión israelí en la FG. --------------------------------- En el próximo período, se espera que Irán persista en mantener una estrategia cautelosa y equilibrada respecto a la Operación Tormenta de Al-Aqsa y la cuestión de Palestina. Dentro de este marco, Irán tiene como objetivo fortalecer su respaldo a la resistencia palestina y su influencia regional, al mismo tiempo que mantiene una tendencia de mejora en las relaciones a través de la región. Además, es probable que Irán intente reducir las tensiones en sus relaciones con Estados Unidos y las naciones occidentales