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Energy & Economics

Los efectos económicos del bloqueo del Estrecho de Ormuz

El estrecho de Ormuz, el golfo de Omán e Irán señalados en un mapa político, 1 de febrero de 2024

Image Source : Shutterstock

by World & New World Journal Policy Team

First Published in: Jul.07,2025

Jul.07, 2025

I. Introducción

El 13 de junio de 2025, Israel atacó más de una docena de ubicaciones en Irán, en lo que fue el mayor asalto contra ese país desde la guerra de Irán e Irak en la década de 1980. A partir de la noche del 13 de junio, Irán respondió lanzando misiles balísticos y drones contra Israel. El conflicto entre ambos países se ha intensificado. En medio de este aumento de tensiones, Estados Unidos atacó a Irán el 22 de junio de 2025, bombardeando tres sitios nucleares iraníes. En represalia por estos ataques de Estados Unidos e Israel, Irán podría considerar cerrar o bloquear el Estrecho de Ormuz. De hecho, se ha informado que el parlamento iraní aprobó el cierre del Estrecho de Ormuz el 22 de junio de 2025. Sin embargo, el 24 de junio de 2025, el presidente Trump anunció un alto al fuego entre Irán e Israel, reduciendo así la posibilidad de que Irán en bloquee el Estrecho. No obstante, sigue existiendo la posibilidad de que el conflicto entre Irán e Israel continúe, lo que podría llevar a Irán a reconsiderar el cierre del Estrecho. Esto se debe a que el alto al fuego es tan frágil que los enfrentamientos podrían reanudarse en cualquier momento. Si llegara a ocurrir el cierre del Estrecho de Ormuz, habría impactos significativos en la economía global, especialmente en las economías asiáticas, ya que en 2024 el 84% del crudo y condensado y el 83% del gas natural licuado que pasaron por el Estrecho de Ormuz se dirigieron a mercados asiáticos. Este documento analiza los impactos que tendría el cierre o bloqueo del Estrecho de Ormuz por parte de Irán sobre la economía mundial, con un enfoque particular en las economías asiáticas.

II. Ejemplos de cómo la geopolítica impacta los precios de la energía

El petróleo crudo sigue siendo la materia prima con mayores implicaciones geopolíticas en el mundo. A pesar del sólido crecimiento de la oferta y del avance de las transiciones energéticas, como muestra la Figura 1, los conflictos en regiones productoras de petróleo — como la invasión rusa a Ucrania en 2022 — siguen afectando los precios. 

 


Figura 1: Ejemplos de cómo la geopolítica impacta los precios del petróleo crudo


Como muestra la Figura 2, en junio de 2025, el precio mundial del petróleo se disparó hasta una media de 70 dólares por barril en medio del aumento de tensiones entre Irán e Israel y las amenazas al Estrecho de Ormuz. A mediados de junio de 2025, los ataques aéreos israelíes contra infraestructura nuclear iraní provocaron un aumento inmediato del 7 al 11% en el precio del crudo Brent. El mercado reaccionó rápidamente al riesgo geopolítico, particularmente por el temor a una interrupción del suministro a través del Estrecho de Ormuz. Los legisladores iraníes, que habían amenazado con cerrar el Estrecho, finalmente aprobaron su cierre el 22 de junio de 2025. Aunque el tráfico de buques petroleros continuó, el precio del Brent subió brevemente a 79.50 dólares y luego cayó a 74.85 dólares.

 


Figura 2: Movimientos de los precios del petróleo crudo (WTI) y del Brent


III. La importancia del Estrecho de Ormuz

1. Ubicación del Estrecho de Ormuz 

Como muestra la Figura 3, el Estrecho de Ormuz, ubicado entre Omán e Irán, conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán y el Mar Arábigo. El Estrecho es lo suficientemente profundo y ancho como para permitir el paso de los grandes buques petroleros, y es uno de los puntos estratégicos más importantes del planeta para el transporte de petróleo. 

 


Figura 3: Imagen del Estrecho de Ormuz


2. Flujo de petróleo a través del Estrecho de Ormuz 

Como muestra la Tabla 1, grandes volúmenes de petróleo pasan por el Estrecho de Ormuz, y existen muy pocas alternativas para transportar petróleo fuera de la región si es que el Estrecho llegara a cerrarse. En 2024, el flujo de petróleo a través del Estrecho promedió 20 millones de barriles por día [b/d], lo que equivale aproximadamente al 20% del consumo mundial de líquidos derivados del petróleo. En el primer trimestre de 2025, el flujo total de petróleo a través del Estrecho de Ormuz se mantuvo relativamente estable en comparación con 2024.


Tabla 1: Volumen de crudo, condensado y productos petroleros transportados a través del Estrecho de Ormuz


 

Aunque no se ha observado un bloqueo del tráfico marítimo a través del Estrecho de Ormuz tras las recientes tensiones en la región, el precio del crudo Brent (referencia global) subió de 69 $/b (dólares por barril) el 12 de junio, a 74 $/b el 13 de junio de 2025. Este hecho resalta la importancia del Estrecho para el suministro mundial de petróleo. Los puntos de estrangulamiento (‘chokepoints’) son estrechos canales en las rutas marítimas ampliamente utilizadas, los cuales resultan críticos para la seguridad energética global. La imposibilidad de que el petróleo cruce un punto de estrangulamiento importante, incluso temporalmente, puede generar retrasos sustanciales en el suministro y aumentar los costos de envío, lo que podría elevar los precios mundiales de la energía. Aunque la mayoría de los puntos de estrangulamiento pueden ser rodeados utilizando otras rutas — lo que a menudo incrementa significativamente el tiempo de tránsito —, algunos no tienen alternativas prácticas. La mayor parte del volumen que transita por el Estrecho de Ormuz no cuenta con medios alternativos viables para salir de la región, aunque existen algunos oleoductos que permiten evitar el paso por el Estrecho. 

 

3. Destinos 

Los flujos a través del Estrecho de Ormuz en 2024 y en el primer trimestre de 2025 representaron más de una cuarta parte del comercio mundial marítimo de petróleo y aproximadamente una quinta parte del consumo global de petróleo y productos derivados. Además, alrededor de una quinta parte del comercio mundial de gas natural licuado también transitó por el Estrecho de Ormuz en 2024, principalmente desde Catar. Según los datos de rastreo de buques cisterna publicados por Vortexa, Arabia Saudita transporta más petróleo crudo y condensado a través del Estrecho de Ormuz que cualquier otro país. En 2024, las exportaciones de crudo y condensado de Arabia Saudita representaron el 38% del total de los flujos de crudo a través de Ormuz (5.5 millones de barriles por día). Como muestra la Figura 4, el 84% del petróleo crudo y condensado, y el 83% del gas natural licuado que se transportó por el Estrecho de Ormuz en 2024 se dirigió a países asiáticos. China, India, Japón y Corea del Sur fueron los principales destinos del petróleo crudo que transitó por el Estrecho de Ormuz. Asia representó en conjunto el 69% de todos los flujos de crudo y condensado que pasaron por Ormuz en 2024. Estos mercados asiáticos serían probablemente los más afectados ante una interrupción del suministro en Ormuz. 

 


Figura 4: Volumen de petróleo crudo y condensado transportado a través del Estrecho de Ormuz


En 2024, Estados Unidos importó aproximadamente 0.5 millones de barriles por día de petróleo crudo y condensado desde países del Golfo Pérsico a través del Estrecho de Ormuz, lo que representó alrededor del 7% de las importaciones totales de crudo y condensado de EE. UU. y el 2% del consumo de líquidos derivados del petróleo en el país. En 2024, las importaciones estadounidenses de petróleo crudo desde países del Golfo Pérsico se ubicaron en su nivel más bajo en casi 40 años, debido al aumento de la producción nacional y a las importaciones desde Canadá.

IV. Efectos económicos del bloqueo del Estrecho de Ormuz

Irán ha amenazado repetidamente con bloquear el Estrecho de Ormuz, especialmente durante las crisis con Estados Unidos en 2011, 2018 y 2020. Hasta ahora, estas amenazas nunca se han concretado en un cierre total, pero basta con su mención para provocar aumentos en los precios del petróleo crudo. Según muchos economistas y expertos en energía, un bloqueo del Estrecho de Ormuz tendría impactos económicos significativos, incluyendo fuertes aumentos en los precios del petróleo, interrupciones en las cadenas de suministro globales y posibles sanciones económicas. Estos efectos podrían extenderse a diversos sectores, afectando a empresas, consumidores y economías de todo el mundo. El bloqueo del Canal de Suez en 2021 ofrece un precedente relevante, aunque de menor escala. El bloqueo de seis días en el Canal de Suez provocó retrasos en el comercio global valorados en aproximadamente 9,600 millones de dólares por día, según ‘Lloyd’s List Intelligence’. Un cierre del Estrecho de Ormuz probablemente generaría impactos económicos mucho mayores, dado el valor estratégico de los recursos energéticos involucrados. 

 

1. Impactos a corto plazo por un bloqueo en el Estrecho de Ormuz 

Los principales efectos a corto plazo por un bloqueo en el Estrecho de Ormuz serían los siguientes: 

 

• Aumento de los precios del petróleo: Un bloqueo probablemente provocaría aumentos temporales en los precios globales del petróleo, potencialmente por encima de los 100 dólares por barril, debido a las interrupciones en el suministro y al aumento en la demanda. • Interrupciones en las cadenas de suministro: El Estrecho de Ormuz es un punto de tránsito vital para el petróleo y el gas natural licuado (GNL), y cualquier interrupción podría causar retrasos y desajustes significativos en las cadenas de suministro globales. • Mayores costos de transporte marítimo: Con el aumento de la demanda y la reducción en la oferta, los costos de envío, incluyendo las primas de seguro, se incrementarían. • Costos energéticos más altos: Los precios más elevados del petróleo se traducirían en mayores costos energéticos para consumidores y empresas, afectando a diversos sectores. 

 

2. Impactos a largo plazo por un bloqueo en el Estrecho de Ormuz 

Los principales efectos a largo plazo por un bloqueo en el Estrecho de Ormuz serían los siguientes: 

 

• Reducción de la producción de petróleo: Los países exportadores de petróleo podrían reducir su producción para conservar sus recursos o diversificar sus rutas de exportación, lo que podría generar escasez de suministro a largo plazo. • Sanciones económicas: En respuesta a un bloqueo, los principales compradores de petróleo podrían ejercer presión sobre los países productores para aumentar la oferta, lo que podría derivar en sanciones económicas contra Irán. • Diversificación de rutas comerciales: Los países productores de petróleo y los grandes importadores podrían explorar rutas comerciales alternativas para reducir su dependencia del Estrecho de Ormuz, lo que podría cambiar los patrones comerciales. • Inestabilidad geopolítica: El Estrecho de Ormuz es un punto de estrangulamiento estratégico, y cualquier interrupción podría provocar un aumento en las tensiones geopolíticas y repercutir en los conflictos actuales. 

 

3. Consecuencias económicas generales 

Los efectos económicos en general por un bloqueo en el Estrecho de Ormuz serían los siguientes: 

 

• Aumento de la inflación: Los mayores costos de la energía contribuirían a la inflación en diversos países, afectando tanto a consumidores como a empresas. • Desaceleración económica global: Las interrupciones en las cadenas de suministro y el aumento de costos podrían provocar una desaceleración del crecimiento económico mundial. • Inestabilidad económica regional: El Estrecho de Ormuz es una arteria económica clave para Medio Oriente, y cualquier interrupción podría generar una fuerte inestabilidad económica en la región.

V. Análisis de los efectos económicos por un bloqueo en el Estrecho de Ormuz

Según varios bancos occidentales, un cierre total del Estrecho podría hacer que los precios del petróleo crudo se disparen por encima de los 120 a 150 dólares por barril, o incluso más si el conflicto entre Israel e Irán se prolonga. De acuerdo con el ‘Deutsche Bank’, el escenario de un cierre total del Estrecho, que provoque una interrupción de 21 millones de barriles diarios durante dos meses, podría llevar el precio del petróleo por encima de los 120 dólares por barril, o incluso más si los suministros globales se ven afectados de forma permanente. Analistas de ‘Rabobank’, un banco multinacional de servicios financieros de los Países Bajos, incluso mencionan un posible aumento hasta de 150 dólares por barril, recordando que en 2022, tras la invasión rusa a Ucrania, el precio del crudo Brent llegó brevemente a los 139 dólares. Pero señalan que en este caso la diferencia es clave: el petróleo del Golfo Pérsico está geográficamente concentrado y atrapado en un único punto de acceso. ‘TD Securities’, un banco de inversión multinacional canadiense, señala que el mercado petrolero actualmente presenta un exceso de oferta, pero si el Estrecho de Ormuz fuera bloqueado, incluso de manera temporal, no existe capacidad de producción — ni de la OPEP ni de Estados Unidos — que pueda compensar inmediatamente un déficit de entre 17 y 20 millones de barriles diarios. Según los análisis de estos bancos occidentales, las consecuencias del cierre del Estrecho de Ormuz serían las siguientes: • Inflación energética: Los precios del petróleo crudo y el gas se dispararían, afectando las facturas del hogar, los costos industriales y la inflación en general. Un aumento del precio del petróleo por encima de los 120 dólares provocaría una caída del crecimiento global, similar a lo ocurrido en 1973, 1990 o 2022, según el ‘Deutsche Bank’. • Choque energético en Europa y Asia: Europa sigue dependiendo en gran medida del gas natural licuado (GNL) proveniente de Catar, que transita por Ormuz. Para Asia, el cierre del Estrecho representaría un golpe mayor, especialmente para China, India y Corea del Sur, según ING, una corporación bancaria y financiera multinacional de los Países Bajos. • Interrupción de las cadenas de suministro: Más allá de la energía, Ormuz es también un eje clave del comercio marítimo global. Un cierre prolongado aumentaría las primas de seguros marítimos, impactando en los precios de los productos importados y provocando demoras en muchas importaciones. Según JP Morgan, la situación sigue siendo cambiante y la magnitud del impacto económico potencial es incierta. Sin embargo, es probable que el impacto se distribuya de manera desigual a nivel global. S&P Global proyecta consecuencias económicas sustanciales en múltiples regiones si se producen interrupciones en el tránsito del Estrecho de Ormuz: • Medio Oriente: Las interrupciones directas en la producción y exportación impactarían de inmediato a las economías regionales que dependen de los ingresos energéticos. • Asia-Pacífico: La fuerte dependencia energética de la región amplifica el impacto económico, donde los choques iniciales de los precios desencadenan impactos económicos más amplios. • Europa: Aunque depende directamente menos del petróleo del Golfo que Asia, Europa enfrentaría cuellos de botella en las cadenas de suministro y presiones inflacionarias secundarias. La región Asia-Pacífico presenta una vulnerabilidad severa, ya que aproximadamente el 84% de sus importaciones de petróleo crudo transitan por el Estrecho de Ormuz, según datos de la Agencia Internacional de Energía de 2025. Dicha dependencia crea una exposición económica significativa que va mucho más allá del impacto inmediato de los precios de la energía. Por ejemplo, casi el 90% de las exportaciones de petróleo de Irán se dirigen a China. China cuenta con fuentes de importación de petróleo relativamente diversificadas y grandes reservas. Sin embargo, mercados como India, Corea del Sur, Japón e Indonesia, que dependen en gran medida del petróleo de Medio Oriente, serían más vulnerables. Precios altos y sostenidos del petróleo tendrían consecuencias económicas de gran alcance en Asia, incluyendo China, India, Corea del Sur y Japón. Incluso China, a pesar de su diversificación, enfrentaría un aumento de la inflación, una desaceleración económica y un encarecimiento de los bienes por el alza de los precios de la energía. Si los costos del combustible siguen aumentando, podrían ser aún más devastadores para los mercados emergentes del sureste asiático. En particular, India está altamente expuesta a la energía proveniente de Medio Oriente: más del 60% de su petróleo llega vía Ormuz. Un aumento de 10 dólares en el precio global del crudo reduciría el crecimiento del PIB de la India en un 0.3% y elevaría la inflación en un 0.4%, según el Ministerio de Finanzas de ese país. Por otro lado, las aseguradoras marítimas ya han incrementado las primas en un 20%. El desvío de cargas alrededor del Cabo de Buena Esperanza añade entre 15 y 20 días de tránsito y costos significativos. Aunque las refinerías indias están manteniendo los precios por ahora, sus márgenes se están reduciendo. Según el brigadier Rakesh Bhatia, experto en seguridad de la India, no se trata solo de energía. El comercio de la India con Irán, especialmente las exportaciones de arroz Basmati por un valor de ₹6,374 millones de rupias en el año fiscal 2024–25, ha enfrentado interrupciones debido a problemas de seguros e incertidumbre en los puertos. Según Amitendu Palit, investigador senior y responsable de investigaciones en comercio y economía en el Instituto de Estudios del Sur de Asia (ISAS) de la Universidad Nacional de Singapur, los impactos del cierre o interrupción del Estrecho de Ormuz para la India serían los siguientes: India, que importa alrededor de dos tercios de su crudo y casi la mitad de su GNL a través del Estrecho de Ormuz, se vería seriamente afectada en caso de una interrupción. Un cierre o interrupción del Estrecho de Ormuz sería problemático para la India. Cerca del 70% de su petróleo crudo y casi el 40% de sus importaciones de GNL pasan por esta ruta, siendo Catar el proveedor de casi 10 millones de toneladas de GNL en 2024. Cualquier bloqueo podría afectar gravemente la seguridad energética y los precios. • Precios de la energía: El aumento en los costos del petróleo y el gas podría disparar la inflación interna, especialmente en los sectores de transporte y alimentos. • Presión sobre la moneda: El aumento en la factura de importaciones ampliaría el déficit en cuenta corriente y debilitaría la rupia. • Impacto sectorial: Los sectores de aviación, logística, neumáticos y manufactura podrían enfrentar incrementos de costos significativos. Aunque la India posee reservas estratégicas de petróleo, los expertos advierten que estas están diseñadas para afrontar interrupciones de corto plazo, no para una disrupción prolongada causada por una guerra regional. Según Palit, los impactos más importantes para la India provienen del aumento en los precios del petróleo crudo. La India es uno de los mayores importadores de crudo del mundo, después de China, Europa y Estados Unidos. Sin embargo, a diferencia de China — que es el principal comprador global de crudo iraní —, las principales fuentes de crudo para la India son Irak, Arabia Saudita y Rusia, seguidas por los Emiratos Árabes Unidos y EE. UU. El aumento en el precio del crudo afectaría la factura total de importaciones de la India. Aunque muchas refinerías indias tienen contratos a largo plazo para la compra de crudo a precios previamente acordados, los contratos futuros que se firmen a partir de ahora tendrían que considerar precios actuales más altos. Por supuesto, las compras puntuales de petróleo crudo — basadas en necesidades inmediatas — se harían a precios mucho más elevados. Los precios más altos del crudo afectarían los precios internos en todos los sectores. Es poco probable que las refinerías absorban estos costos, por lo que los trasladarían a los consumidores. El gas licuado de petróleo (GLP), el diésel y el keroseno — todos productos refinados de uso doméstico común, incluso entre familias de bajos ingresos — se encarecerían. Los efectos multiplicadores de estos aumentos serían notorios, especialmente porque la demanda energética es alta durante el verano. La aviación civil también se vería afectada por el alza en los precios del combustible para aviones, lo que encarecería los viajes aéreos. Además de los vuelos nacionales, los viajes internacionales también se volverían más caros. Air India y otras aerolíneas indias ya están tomando rutas más largas para evitar el espacio aéreo de Pakistán. Además, más aerolíneas internacionales — particularmente las del Medio Oriente — están redirigiendo sus vuelos para evitar los espacios aéreos de Israel e Irán, lo que llevará a trayectos más largos y precios más altos. Esta no es una buena noticia en plena temporada alta de turismo, cuando muchos indios viajan a Occidente, especialmente a destinos vacacionales en Europa. Más allá del costo de los vuelos, también habrá fuertes interrupciones para las agencias de viaje y planificadores de tours, quienes deberán rehacer sus itinerarios. Las perspectivas de inflación interna en la India se verán agravadas por el fuerte aumento en los precios del oro. La volatilidad geopolítica suele incentivar la inversión en “refugios seguros”. Esta tendencia ya se refleja en el aumento de los precios del dólar estadounidense, el oro y la plata. A menos que el conflicto con Irán se resuelva rápidamente, los precios de los metales preciosos seguirán altos durante la temporada festiva en India, que comenzará en unos tres meses. Los consumidores y los presupuestos familiares sentirán la presión de estos costos acumulados. Para gran parte de la población india, los precios elevados derivados de choques externos como el conflicto con Irán no son buenas noticias, especialmente en un año en el que las perspectivas de crecimiento económico son más moderadas que en años anteriores. A diferencia de India, China parece estar más protegida. China ha estado importando crudo en exceso durante meses, acumulando reservas estratégicas de más de 1,000 millones de barriles. Sus líneas de suministro diversificadas desde Rusia, Venezuela y el Golfo le otorgan flexibilidad. Sin embargo, China tiene inversiones importantes en infraestructura y plantas de energía en Irán e Irak a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, lo que podría exponerla a pérdidas en caso de una escalada del conflicto. El ministro de Asuntos Económicos de Taiwán, Kuo Jyh-huei, estimó el 23 de junio de 2025 que, si Irán procede a bloquear el Estrecho de Ormuz, los precios del petróleo crudo aumentarían y, en consecuencia, afectarían los precios del combustible y el índice de precios al consumidor (IPC) de Taiwán. Actualmente, menos del 20% del crudo y gas natural importado por Taiwán pasa por el Estrecho de Ormuz. Si éste fuera bloqueado, los buques se verían obligados a tomar rutas alternativas más largas, lo que retrasaría las entregas y provocaría un aumento en los precios del petróleo. Kuo afirma que un aumento del 10% en los precios del petróleo elevaría el IPC aproximadamente en un 0.3%. Los efectos en cadena ya están afectando al sureste asiático. Según informa Al Jazeera, países importadores de energía como Indonesia, Malasia y Vietnam están enfrentando mayores costos de envío y recargos en seguros. Bangladés y Sri Lanka, que ya atraviesan tensiones económicas, son especialmente vulnerables a retrasos en el suministro energético e inflación. Para el sureste asiático, esta situación generaría un aumento generalizado de los costos en diversos sectores. Industrias dependientes de la energía, como la manufacturera, el transporte y la logística, enfrentarían costos operativos a la alza, lo que podría reducir su producción e incrementar los precios al consumidor. El sector manufacturero en el sureste asiático, pieza clave del crecimiento económico regional, se vería particularmente afectado por el aumento de los precios del combustible, disminuyendo así su competitividad en el mercado global. Además, las presiones inflacionarias debilitarían el poder adquisitivo de los consumidores, reduciendo el consumo interno y, en consecuencia, ralentizando el crecimiento del PIB en toda la región. Incluso Irán no saldría ileso. Cerrar el Estrecho ahogaría sus propias exportaciones de petróleo, que representan el 65% de los ingresos del gobierno, poniendo en riesgo su economía y aumentando la posibilidad de disturbios internos. Por otro lado, la demanda de GNL por parte de Europa ha aumentado desde el conflicto entre Rusia y Ucrania, aunque su dependencia del Medio Oriente ha disminuido debido a mayores importaciones desde Estados Unidos. Sin embargo, Europa sigue siendo altamente sensible a los precios de la energía. En contraste, EE. UU., como exportador neto de energía, podría verse menos afectado en comparación con crisis petroleras anteriores, cuando dependía más de las importaciones. Sin embargo, el país entra en este periodo en una situación vulnerable, con crecientes riesgos de inflación y desaceleración económica. Se estima que un aumento de 10 dólares en el precio del petróleo podría añadir entre un 0.3% y un 0.4% a la inflación, lo que agravaría los actuales riesgos de estanflación debido al aumento de aranceles. Esto también complica la toma de decisiones de la Reserva Federal (Fed). Los expertos económicos aún prevén que la Fed tardará en reducir las tasas de interés, ya que los riesgos inflacionarios siguen pesando más que las preocupaciones por el desempleo en este momento.

VI. Conclusión

Este documento mostró que el bloqueo del Estrecho de Ormuz provocará un aumento en los precios del petróleo y otras fuentes de energía, en la inflación y en los costos de transporte marítimo, al tiempo que reducirá el crecimiento económico mundial. Este documento sostiene que estos impactos negativos serán más severos en los países asiáticos, dado que el 84% del crudo y condensado y el 83% del gas natural licuado transportado a través del Estrecho de Ormuz en 2024 tuvo como destino mercados asiáticos.

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